Descubriendo La Vall de Gallinera
Una pequeña joya gastronómica y paisajística a menos de 40km de la costa alicantina. Compartimos los imprescindibles de este enclave sin par.
La Vall de Gallinera es un pequeño municipio de 8 núcleos y menos de 600 habitantes al noroeste de la provincia de Alicante. Una pequeña joya paisajística y gastronómica que pasa inadvertida para muchos, a pesar de encontrarse a menos de 40km de lugares tan turísticos como Denia o Gandía.
En muchas ocasiones, debido al desconocimiento de la zona, dejamos atrás tesoros gastronómicos característicos, a los que tienen la suerte de acceder aquellos que van bien aconsejados por un autóctono.
Por ello, creamos una sección destinada al turismo gastronómico para compartir con vosotros lugares interesantes desde un punto de vista gastronómico; que nos ofrecen productos, establecimientos y espacios singulares y de calidad; con esencia y tradición para que les hagáis un hueco entre vuestros planes y saquéis el máximo partido a la experiencia. Porque, ¿a quién no le gusta hacer una escapadita de vez en cuando?
Os aconsejamos desde nuestras propias vivencias e investigación, recomendando esos lugares con encanto que pasan desapercibidos para la mayoría, para que esa escapadita sea una experiencia única. Además, en cada artículo os facilitamos un mapa con todas las opciones a tener en cuenta, junto con información relevante. Solo tienes que hacer click y el GPS te guiará para que tú te centres en lo importante, disfrutar de lo que te ofrece el entorno.
Nuestra primera parada ha sido La Vall de Gallinera, un lugar que merece la pena recorrer, entender y, como no, saborear.
Teníamos muchas ganas de visitar esta zona desde que coincidimos en una formación con Silvia, vecina de la Vall y enamorada de su tierra. Nos habló con tal cariño de la zona y sus recursos que nos dimos cuenta de que no podíamos esperar más para conocerla.
Rápidamente nos dimos cuenta de que Silvia no nos había mentido, esta zona cuenta con muchas singularidades turísticas y gastronómicas:
La Cereza
Uno de los productos más característicos de La Vall de Gallinera es la cereza. Al comienzo de la primavera, cuando comienza la floración, los cerezos llenan La Vall de color y vida, creando un efecto de fantasía al pasar del blanco puro al rojo intenso y elegante de los frutos ya maduros.
Este espectáculo paisajístico se puede disfrutar con la Ruta de los 8 pueblos, un recorrido de 14 km que discurre entre Benirrama, Benialí, Benisivá, Benitaya, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili; donde disfrutar de un paisaje lleno de cerezos entrelazados con olivos y naranjos.
Aunque no todo son vistas bonitas, esta fruta posee un gran sabor y propiedades, por ello está calificada con la IGP cereza de la Montaña de Alicante. En torno a ella se celebra el final de la temporada de recogida con la Fiesta de la Cereza, que suele ser el primer o segundo fin de semana de junio y cada año se celebra en uno de los distintos pueblos de la zona.
El fin de semana de la celebración está plagado de actividades tanto para niños como para adultos: excursiones, exposiciones, charlas, comidas populares, teatro, actuaciones musicales… y, como no puede ser de otra forma, el Campeonato Internacional de Lanzamiento de Hueso de Cereza.
Aunque aún no se ha fijado la fecha para este año, podéis consultar la agenda de la Oficina de Turismo para que no se os escape.
La Fiesta de la Cereza no es el único evento dedicado a esta fruta, durante los meses de mayo y junio se organiza la Ruta Gastronòmica de la Cirera (o cereza), donde restaurantes y bares crean menús y platos especiales elaborados con este producto como ingrediente principal.
Hemos comenzado hablando de la cereza, ya que es uno de los principales reclamos de la zona para el turista gastronómico. Sin embargo, este municipio tiene mucho que ofrecernos todo el año, ya que goza de una gran gastronomía, un patrimonio histórico muy importante y gran cantidad de rutas de senderismo. Se trata de un entorno tranquilo y relajante de visita obligada, aunque sea fuera de la temporada de esta sabrosa fruta.
Alineació Solar de La Foradà
Antes de profundizar en la tarea del buen comer nos gustaría resaltar una particularidad que sucede dos veces al año, se trata de la Alineació Solar de la Foradà, fenómeno que se produce cuando el sol pasa a través del agujero de la Penya Foradà e ilumina los restos del Convento Franciscano de Gallinera.
No es aleatorio que el convento esté situado en este lugar, ya que cuando el sol se alinea con la Penya Foradà se celebra, precisamente, la festividad que da nombre a esta orden religiosa. Fueron los propios franciscanos, tras la observación de este suceso natural, quienes decidieron en 1611 emplazar el templo en el lugar.
Este año se producirá el 5 y 6 de marzo y el 1 y 2 de octubre. Aunque las actividades organizadas por ayuntamiento y organismos públicos este fin de semana han sido canceladas por la previsión meteorológica.
Así que, si queréis ser testigos de primera fila de este espectáculo cuando el tiempo lo permita, la cita será a las 17.00 en el Convento Franciscano de Benitaia, os recomendamos que estéis un ratito antes, ya que el acontecimiento dura escasos minutos, y que utilices gafas de sol.
Ruta Gastronómica
Para arrancar esta gastro aventura que os proponemos, la primera parada sin lugar a dudas es Casa Carmen, un pequeño ultramarinos del pueblo de Alpatró, donde encontramos a Carmina, una mujer muy simpática y amable que estará encantada en guiarte por el producto y las curiosidades del municipio.
Carmen, gustosa, nos ofreció probar su licor y crema de cerezas, elaborado por la familia bajo la marca “Cirereta” y que es excelente. Un licor suave y de baja graduación que tiene fácil beber, pero después no nos pasa factura.
También elabora de manera artesanal miel y mermeladas de cereza, de las cuales debemos destacar que el azúcar que le incorporan es bajo, lo que nos permite introducirla fácilmente como base en distintas elaboraciones.
En su pequeña tienda encontrarás, además, fruta y verdura de temporada, dulces tradicionales, productos elaborados en el valle como el aceite de oliva virgen extra y espectaculares embutidos de la zona como los sabrosos figatells (carne e hígado de cerdo envuelto en redaño).
Nos llevamos una gran sorpresa al encontrar trigo, ya que no es tarea fácil. Casi siempre tenemos que conseguirlo en herbolarios, pero Carmen lo vende a granel, junto con los garbanzos, así que nos compramos un buen puñado, apuntamos sus consejos y ya en casa nos hicimos un espectacular Blat picat.
La calidad de todos estos productos es excelente, hasta los más tiquismiquis del grupo cayeron rendidos con los dulces que nos recomendó. Los carquinyolis, perfectamente equilibrados, gustosos, dulces en su justa medida, crujientes, que hacían que los comieras casi como pipas.
Hablando de dulces, tradicionalmente se pueden encontrar en los hogares las tortas de almendra y el brazo de mazapán, aunque el cultivo de almendros sea residual, el poco que existe se utiliza para abastecer a la propia familia.
Por el mismo motivo, en las casas y en algunos establecimientos podemos encontrar conservas y salmueras, como verduras y hortalizas, aceitunas, raim del pastor, encurtidos, etc. que sirven de almacenaje de la huerta.
Si hablamos de platos típicos, encontramos una gran variedad, entre los que destacan los minchos, tradicionales cocas de maíz con diferentes rellenos. Los podrás degustar en casi todos los restaurantes y, según nos cuentan, que se trata de un plato de supervivencia para el que solo se utilizaba harina y agua, el que tenía suerte podía añadir un poco de aceite.
El típico es de bleda amb gambeta, en sus orígenes se utilizaba gamba de río, actualmente, camarón pequeño. También son tradicionales los elaborados con hojas verdes silvestres (llicsons, cama-roges, conillets, roselles), bacalao y anchoas.
Como plato de cuchara, sin lugar a dudas, hay que resaltar el Blat Picat, guiso tradicional contundente que contiene trigo, como ya hemos comentado. Se elabora desde octubre hasta que quede trigo, lo encontramos en muchos restaurantes en el propio menú o bajo encargo en temporada.
El guiso de jabalí es espectacular, aún pervive la tradición de ir a cazar en grupo y cocinarlo entre ellos. Para degustar este plato, os proponemos el Restaurante Jabalí, en Beniaia.
El clásico que podemos disfrutar en esta joya alicantina es el arroz al horno, en todo el valle lo hacen exquisito y lo podemos encontrar prácticamente en cualquier establecimiento, siempre por encargo.
Hablando de restaurante, queremos destacar tres: Sabors, Bar La Roca y Restaurante Miró Cuina, aunque en nuestro mapa encontrarás otros establecimientos también muy recomendables.
El Restaurante Sabors, en Benialí, trabaja con un menú cerrado, elaborado con productos de temporada y es bastante accesible.
El Bar La Roca, en Benirrama, lo recomendamos sobre todo por los almuerzos, hasta las 11.30h podemos encontrar coques fregidas, donde te sirven dos por persona y tres rellenos distintos muy sabrosos para que tú mismo hagas lo honores. Para este almuerzo hay unanimidad, todo el que lo prueba quiere volver a repetir.
También en Benirrama, el Restaurante Miró Cuina es un espacio para el pescado, con un trato excelente del producto y especialistas en ahumados y curados. El menú que elaboran también es cerrado, aunque su precio es algo superior a los anteriores. Además, disponen de pescados ahumados artesanalmente para venta.
Para bajar todo lo que hemos comido, lo mejor es dar una vuelta por los pequeños pueblos de la zona. Como curiosidad, en las casas más antiguas encontramos en las puertas de las llaves de paso distintos dibujos o emblemas.
Estos dibujos representan a las familias que habitan la casa, ya sea por su apellido u oficio. Nos contaba Carmina, que el suyo es una abeja, pues su familia tradicionalmente se había dedicado a la apicultura.
La realidad es que la Vall de Gallinera cuenta, además de con una gran gastronomía, con diversas rutas de senderismo y grandes recursos naturales y paisajísticos. Su patrimonio histórico también es notable, contando con pinturas rupestres, despoblados moriscos, molinos hidráulicos, castillos, etc. Os aconsejamos que os pongáis en contacto con la Oficina de Turismo de Pego i les Valls para que os informen sobre todos los lugares más interesantes.
Por nuestra parte, ampliamos esta información con más lugares destacables, siempre a nuestro parecer. ¡Esperamos que disfrutéis!
¡Hasta la próxima ruta!
Imágenes cedidas por la Oficina de Turismo y propias de UPHostelería.